"Decidí que, de todos mis oficios terrestres, el violento oficio de escritor era el que más me convenía"
Rodolfo Walsh

sábado, 20 de octubre de 2012

Ante la muerte de Sara Cobacho, una reflexión y el recuerdo hacia ella


Anoche, entrando al sábado 20 de octubre, falleció la Madre de Plaza de Mayo Sara Cobacho. Una mujer que sufrió más de una desaparición en su familia, el dolor la atravesó tanto que no tuvo más opción que salir a pelear por memoria, verdad y justicia.
Con los años fue Secretaria de DDHH de Merlo, fue Senadora y en mayo de este año había dejado el cargo como titular de la Secretaria de DDHH de la Provincia de Buenos Aires.
En la lucha durante los años de dictadura, conoció a mi abuelo, y su corazón le guardaría mucho recuerdo y cariño, porque en el año 2005, presentó un proyecto para homenajear a figuras que se destaquen en la lucha por los Derechos Humanos. A ese premio le puso el nombre de mi abuelo: Eduardo Pimentel. Y fue aprobado por Decreto provincial. El premio “distingue a una personalidad o institución de reconocida trayectoria en el campo de los derechos humanos que de manera cotidiana y perseverante batallan por conseguir una sociedad más justa. El premio simboliza la lucha y la labor en defensa de los derechos humanos, como un reconocimiento del Estado hacia aquellos ciudadanos comprometidos en el trabajo de reconstrucción de los lazos sociales, en la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades, y por el respeto a la integridad del ser humano y su identidad”. En el homenaje que hicimos en agosto de 2009, a 25 años de la muerte de mi abuelo, Sara contó que “el premio Eduardo Pimentel representa su agradecimiento por la enorme solidaridad de un hombre en tiempos de dictadura”.
Las últimas noticias que leíamos de Sara no eran buenas; la secretaría se vio envuelta en problemas, renuncias y aprietes. Pasaban cosas raras. Resulta que hace unos años, en la Secretaría se metió un cuervo carroñero llamado Fernando Cano, que vació la secretaría, que enamoró a la nieta de Sara, que también, de alguna manera macabra, enamoró a Sara. Un abogado que se dedicaba a estafar a viejos con plata y quedarse así con sus bienes. El mismo tipo que prohibió el ingreso de la familia de Sara cuando estuvo internada el año pasado, y que anoche pretendía hacer de la muerte de la Madre de Plaza de Mayo un hecho político a su favor. Otro gol en su deshonesta vida política. Ante la muerte, la hipocrecía se viste de negro y abraza a la familia, finge frente a un cajón.
Sara ya no está, pero Cano supo buscarse quién lo defienda tras la muerte de Cobacho. Con los años se fue haciendo de gente de la talla de Ricardo Casal, esos responsables de que un pibe se muera por día en manos de la policía. Así que después de que el campo popular pidiera la renuncia de Sara y su gente en la Secretaría, Fernando Cano se volvió a acomodar. Así asumió el cargo de Director Provincial de Escuelas de Gobierno y Formación de Líderes. Un enroque que tuvo que hacer Daniel Scioli para apagar un poco el fuego que denunciaban los empleados de la Secretaría que habían sido atacados por patotas. Sara pasó a formar parte del consejo de asesores del Gobernador Scioli.

Es triste ver cómo fueron los últimos años de una luchadora que sufrió y vivió para ver un poco de justicia. Pero si esa tristeza tiene un nombre hay que decirlo. Y es Fernando Cano.
Sin embargo, el pueblo recordará a Sara como una Madre más, que sufrió y luchó. El lugar que la historia le asigne a estas aves de carroña aún no lo sabemos, pero conociendo como son las cosas tenemos el compromiso de contar esta realidad, de desenmascararlos.
Seguramente mi abuelo la haya abrazado anoche cuando la vio acercarse, acá abrazamos a sus hijos, nietos, y bisnietos; mi recuerdo a Sara, y a los enemigos que dormían muy cerca, ni justicia. 

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PD: Buscando fotos de Sara, del Premio, encuentro por primera vez el decreto que plasmó esta idea-homenaje de Sara. Les dejo el link. 


martes, 2 de octubre de 2012

¡Y se vino la radio!

Ayer, lunes 1º de octubre, arrancamos junto a Melissa Orsi "Algo Habré Dicho" por Aire 1250, transmitiendo desde San Justo, La Matanza.
Un espacio de una hora semanal para compartir información, música, agenda, etc.
Es objetivo del programa plasmar la idea de este blog nacido en 2008, debatir, cuestionar, homenajear, recordar, pero sobre todo dar un espacio más a quienes no tienen espacios.
En tiempos donde el periodismo se volvió un poco "cosa de todos - el análisis del tratamiento mediático de un tema, la manera de editorializar, las diferentes líneas, las diferencias entre medios, la ideología, son temas que se expandieron y salieron del círculo periodistas/estudiantes/intelectuales, llegando a las cenas de familias y amigos-, en tiempos de desenmascaramiento, Algo Habré Dicho se suma, sin máscara de objetividad, militancia o independencia, se suma con lo que trae, al complejo mundo comunicacional, militando, sí, pero no partidariamente, desde un periodismo que siente, se indigna, se alegra.

El 7 de junio del año pasado escribía "Seguir creando sentido, periodistas" post que celebraba y reflexionaba sobre nuestra profesión. Allí cito una frase de Juan Gelman. Nota aparte: recuerdo esa frase de una clase en la facultad de Lomas -no recuerdo la materia-, la dijo el profesor mientras hablábamos de ética periodística, y recordó que Juan Gelman, se declaró en favor de la "ética periodística que es consecuente con la verdad de los de abajo". Siempre me quedó presente esa frase, que ahora busco y no encuentro.

Quienes encuentran puertas cerradas, injusticias abiertas, sepan que tendrán un espacio.
Un periodismo comprometido con lo que hace, que agrega voces a las letras.

Los esperamos todos los lunes a las 18 horas por AM Aire 1250.


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