No se entiende el tufo este

Cuando la protesta social se vuelve alevosía, y alevosa, se interviene, se menciona la causa, algo -aunque a veces, nada-.

Cuando el vocero de la tribu viene y se planta en la 9 de Julio, uno espera, al menos, una reunión con Randazzo, que no se da andáasaberporqué, y el tipo sigue ahí, en huelga de hambre porque su comunidad está sufriendo el atropeyo de los inescrupulosos de siempre, que si se tienen que cargar una comunidad entera por tener unas cuantas hectareas para sembrar, construir, o simplemente alambrarlas, lo van a hacer, se la cargan, más cuando el funcionario de turno te da el visto bueno, o te dice, si vos no podés, me las quedo yo. Así funcionan las cosas en muchas provincias. Así de impunes.

Felix Diaz lleva una semana de huelga. A esta altura, observará desde las calles la llegada del año que se anuncia con bombos y redoblantes, el soporte intangible más grande de la política argentina, querido 2011.

Para nosotros, para los que rechazamos los sapos más alevosos, no es buena señal que Felix Díaz reciba el nuevo año en plena huelga de hambre, porque nadie lo atiende.
Porque acá, en la Capital, ahora la cana está desarmada durante las protestas sociales, los últimos desalojos fueron pasivos, y sabemos quién viene articulando los quilombos navideños. Pero en Formosa (Bariloche, Comodoro, Conurbano, Chubut, Neuquén, etc) la cana reprime, y mata, y desaparece. Y si somos un país federal, y estamos transitando un proyecto nacional y popular, no espero menos que a Díaz lo atiendan, que intervengan Formosa, aunque, como ya se dijo y dijo Coscia, el asunto tenga olor a soja, que más da; que algún día se reciba a la familia de Luciano Arruga, que se investigue y se encuentre su cuerpo, igual que con Luciano González de Corcovado, Chubut.

En política tan sólo una mención resulta un gesto enorme; una investigación impulsada desde un Gobierno víctima de intentos desestabilizadores, resulta maravilloso; una investigación impulsada por un Gobierno que pretende purgar las fuerzas que se están cargando a los pibes, resulta la excelencia. Así como también es de una excelencia sublime un Gobierno que se separa de un gobernador que mantiene la política más represiva y marginal con los originarios. Y eso no es purismo, andá a cagar. Eso es coherencia con el discurso. Eso es, la marcha de los originarios en mayo de este año no fue un hermoso montaje, una linda postal.

No se entiende el tufo este, che, no se entiende. Qué hay en Formosa, qué hay con Insfrán, que un Estado no puede poner coto al acoso permanente hacia "La Primavera", entre otras, sí, más vale.

Ya son muchas las voces que se suman al reclamo. Aunque a la voces talibanes les desagrade que un tipo como René de Calle 13, lo mencione pintado en su espalda durante el acto del Día Internacional por los DDHH en Plaza de Mayo. Le molestó a Hebe, en su programa conducido con Teresa Parodi por CN23, con Fabián Matos (hijo de la Negra) como invitado. Le molestó a ella sola, Teresa y Fabián no pudieron comprenderla. Quién pudiera. Si la Plaza entera (no?) lo apludió a René, que hizo lo mismo con el caso de Luciano durante un recital de Calle 13 en abril del 2009, a 4 meses de la desaparición.

Decía, ya son muchas las voces, ya se volvió alevoso. Entonces vuelvo al tufo este, que no se comprende.