Bailando por un mapa

Esto es lo que opino de los famosos hablando de inseguridad...:

Que el mundo se ha vuelto superficial no es ninguna novedad. De dónde proviene esa superficialidad es un tema ya estudiado y debatido. Quizás, responde a las leyes del mercado. Vender, comprar; oferta, demanda. El sistema capitalista se sumerge en ámbitos donde pareciera no corresponder. Aunque hace ya tiempo que los medios son un ámbito de negocio, de compra y venta, de oferta y de demanda. No sólo venden los dramas, las comedias, las series, las noticias... vende el cuerpo, la exhibición. Pero la pregunta sería: ¿lo que ofrece la televisión, es realmente lo que demandan los espectadores? ¿la audiencia televisiva sólo busca distensión a la hora de la cena después de un día de trabajo, de problemas, de cansancio, de estrés?
El rating que dan los programas de entretenimientos pareciera decir que sí. Pero no se debe generalizar, no son todos los espectadores, desde ya, aunque sí una gran parte.
¿Y qué busca la audiencia de Tinelli, por ejemplo? Ver. Ver esa exhibición que va cada vez más lejos... ver ese zoom que cada vez se acerca más a las zonas de interés. Ver, descubrir lo prohibido.
El siglo XXI goza de la era de los "sin tapujos". Recordemos lo escandaloso que resultaban las apariciones de Isabel "La Coca" Sarli algunas décadas atrás. El horror de algunos, la admiración de otros. Esos pasos que fueron sentando el camino que desembocó en "Bailando por un sueño", lo que hoy pasó a llamarse “El musical de tus sueños”. La excusa siempre es artística. "Esto es arte, señores. Es baile, es canto, es, es y es... “Siempre habrá excusas cuando se trata de vender, y más cuando se habla de vender bien y a tan altos precios.
Claro, la exhibición es despareja. El cuerpo que más vende es el de la mujer. Ya no vende el David de Miguel Ángel. Ahora son todas Monas Lisas o Venus de Milo. El culto al cuerpo sigue siendo terreno femenino, para un consumidor hombre, claro.
Y tanto show, tanto mostrar y exhibir, ha traído un acostumbramiento visual. Ya no hay sorpresa, ya conocemos todo. Hasta qué punto no significa la muerte de un viejo deseo, no lo sabemos... Pero la exhibición seguramente ha modificado varias cosas en terreno sexual. Algunos siguen pensando: "Es más provocador insinuar, que mostrar de lleno". Pero nadie repudia y se levanta contra tanto show. Quizás, algunos muy pocos, que cuando dicen algo, muchos intelectuales asienten con la cabeza, y algún público se les ríe.
El programa de Tinelli va subiendo cada vez más la apuesta. Cada edición trae algo más "jugado", "caliente", "explícito". Los movimientos son cada vez más reales, y los espectadores, cada vez más niños. Niños que ya conocen, antes de conocer. Que ya ven, antes de haber visto. Claro, pareciera que la tele les dibuja un mapa para cuando quieran llegar allí, no sea cosa que se pierdan.
Y pocos son los padres que cambian de canal cuando el asunto se pone más "hot". En general, la tele sigue prendida, y entre milanesas y purés, las mujeres al borde del desnudo, bailan. No dejan de moverse de la mano de un hombre que las lleva y las trae, reflejando en las caras el placer de bailar, esos bailes típicos de un harén, que preceden al sexo, lo que lleva a pensar que "Bailando por un sueño" puede llegar a ser el precedente de algo aún peor en la televisión argentina, o puede que sólo siga siendo el mapa de los chicos que ya vieron sin ver, que ya conocen sin conocer... está bien, no sea cosa que al momento de..., se pierdan.

Junio'08



Con las pelotudeces que muestran y/o dicen en sus programas... en fin...SNM.