
Más allá de
6,7,8 y de
Bloggers, el debate que se generó por la blogósfera es más bien el
BLANCO/NEGRO con el que alardean los defensores acérrimos del kirchnerismo y su proyecto político.
Alegan un enemigo grande. La amenaza de la derecha que promete... o más bien prometía. No voy a negar que
después del 28/J yo creí que debíamos tirarnos a un todo-nada. "Si no es Kirchner, es Macri, o De Narváez, o alguno que inventen a tiempo". Pero no. Esta derecha fue perdiendo fuerza.
Se separan,
se juntan,
se buscan,
se entierran.
E-
T-
C-
tera.
Desechado el enemigo real en las urnas (lo que está atado a futuras alteraciones climáticas), ese enemigo-factor que hacía a los que estaban en el medio tirarse del barco o permanecer en él, queda un espacio para respirar, para airaer el cerebro, lo que nos permite pensar, elegir, criticar.
Apoyar lo que uno cree está bien,
criticar lo que uno cree está mal.
Creo que el
BLANCO/NEGRO es regional. Es
Bolivia/Chile, Venezuela/Colombia, es Uruguay, es Ecuador. En este entramado regional, Argentina coquetea con todos, pero no hace la de ninguno. Me alegró mucho el pararse de manos contra el monopolio de la información por parte del Gobierno, pero ¿porqué no lo hizo Kirchner en su mandato? Ya se... Porque estaba firmando la fusión Cablevisión/Multicanal. ¿O porqué no pararse de manos contra los monopolios externos y sí contra los internos? Lo que no significa dejar de pagar la deuda (es lo que menos espero de este Gobierno, ya lo hizo Kirchner con el FMI), pero al menos, comenzar a auditarla de inmediato.
Este Gobierno no está excento del movimiento por intereses... por más buenas que sean las medidas, son cuándo y con quién les convenga.

El enfrentamiento con el campo también es una de las estrellitas que se llevará esta gestión, aunque la Galaxia entera será para quien haga la Reforma Agraria.
Y eso es lo que no pinta para nada en este Gobierno. Y ese es el
BLANCO/NEGRO real.
El día que alguno se atreva a
levantar el dedito como Evo Morales me juego al todo/nada. Por ahora no hay señales a la vista. Por ahora, Cobos no podría responder
así. Ni CFK levantar el dedito.