Luciano Arruga, adolescente de 16 años, fue visto por última vez el 31 de enero de 2009, cuando fue interceptado por bonaerenses de la comisaría de Lomas del Mirador. La acusación sobre la policía no trata sólo por declaraciones testimoniales, sino por los motivos de su persecución: lo habían tentado para robar para los uniformados pero Luciano no aceptó. Desde ese momento recibió amenazas y fue permanentemente vigilado y molestado. Luciano es otro caso de reclutamiento policial de adolescentes para robar. El propio ex ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, cuando estaba en funciones denunció que la Bonaerense reclutaba adolescentes para robar. Ni los fiscales ni su sucesor, Ricardo Casal, investigaron nada.
¿Seguimos con Scioli? Que no sólo no colaboró, ni colabora con las investigaciones en la desaparición de Luciano, sino que ni siquiera tuvo el gesto de recibir a su familia. Que ante cualquier oportunidad, sale a mostrarse orgulloso, junto al Ministro Ricardo Casal, responsable de la seguridad de los bonaerenses, por lo tanto, de la seguridad de Luciano, o de lo que fue de él.
¿Seguimos con el nac&pop Daniel Scioli en la Provincia?
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